¿Qué hacer cuando un niño se quema?
Uno de los mayores temores que tenemos como padres es que nuestros hijos sufran. Si los vemos llorar se nos parte el corazón y, si es por causa de algún accidente, peor. Lamentablemente, nuestro hogar suele ser uno de los escenarios más habituales en que éstos ocurren.
Sobre todo en invierno, cuando el frío nos hace equipar la casa con cuanto aparato tempere, tenemos que tener especial cuidado con las estufas, braseros, calefactores y cosas calientes que puedan quedar al alcance de nuestros niños. Sin duda, una quemadura es de los peores accidentes caseros a los que están expuestos los más pequeños.
¿Cómo evitarlos? Trata de pensar como niño, imaginar por dónde podrían querer circular o qué cosas podrían llamar su atención. A veces el fuego los asombra y quieren tocarlo o de pura curiosidad quieren alcanzar una olla que tiene agua caliente. Aquí van algunos tips:
- Evita que los niños circulen o jueguen dentro de la cocina mientras se está cocinando.
- Aleja cualquier objeto que tenga cordones de electricidad de los cuales puedan tomarse y acercar hacia ellos, como por ejemplo planchas, hervidores de agua, etc.
- En niños menores, delimita los espacios de circulación usando corrales o marcando un perímetro con sillones, para evitar que su curiosidad los haga caer sobre estufas o braseros.
- Protege los enchufes para impedir que metan los dedos.
- No coloques estufas ni elementos generadores de calor directo cerca de las camas o cortinas por el riesgo de inflamación.
¿Qué hacer si el niño sufre alguna quemadura en el hogar? Primero que todo, respira profundo y trata de relajarte. Es importante que no le transmitas tu miedo al niño y puedas darle seguridad y fortaleza. Los siguientes consejos están orientados a las primeras atenciones que debiera recibir el niño en su casa:
- Coloca la zona del cuerpo quemada bajo el chorro de agua fría corriente.
- Sácale la ropa que lo cubre bajo el chorro de agua.
- No te asustes si junto con sacar su ropa se desprenden pedazos de piel.
- Cubre la zona de la quemadura con un pañal o toalla limpia y seca, mientras llevas al niño al Servicio de Urgencia o Consultorio más cercano.
- No apliques ningún tipo de pomadas, aceites ni desinfectantes sobre la quemadura.
Recuerda que tus niños están comenzando a explorar el mundo que los rodea y es imposible protegerlos de todos los riesgos. Sí podemos ayudarlos explicándoles los peligros que van a encontrar en el camino y cómo vencerlos. Pero son niños, no lo olvides, se van a ensuciar, a caer, a llorar. Solo nos queda estar siempre junto a ellos para levantarlos.